Pen Tarot

PEN TAROT

El Pen Tarot, creado por la artista e ilustradora Penelope Cline, se lanzó en una edición limitada y firmada de 100 barajas en 2008 y se agotó rápidamente. Para ser justos con los coleccionistas y a pesar de muchas solicitudes, Pen ha cumplido su promesa de no volver a lanzar ninguna de sus cartas del Tarot de edición limitada, pero espera que aquellos que están decepcionados por no obtener un juego de The Pen Tarot estén satisfechos por su guía. Cada una de las veintitrés imágenes de cartas en la guía es un poco más pequeña que las cartas reales y aparece junto a una versión extendida de la cita debajo del título, una descripción de los símbolos y lo que representan, y una guía para entender su significado en un lectura de las cartas del tarot. Cada imagen está respaldada por el dibujo literario en tinta con el Búho que aparece en el reverso de las cartas. Todas las guías de tarot de Pen han sido especialmente diseñadas para permitir a los compradores de hacerse las barajas por sí mismos. El texto de cada página está cerca del lomo de los libros y las imágenes de las cartas (solo un poco más pequeñas que el tamaño original y respaldadas con el patrón inverso), se pueden quitar, plastificar y recortar, dejando una guía de solo texto para acompañar las cartas.

De esta baraja hay poco que decir, son rostros, para interpretarlos hay que mirarlos a la cara, en los ojos, es una baraja de percepción muy íntima y personal.

El Loco crea una realidad alternativa para poder soportar la falsedad de su mundo, un mundo que no puede soportar la verdad que ha descubierto el Loco y por eso el mundo establece todo un sistema de mentiras con las que la gente puede soñar, para crearse a sí misma ideales, expectativas de futuro. El Loco no entra en este juego y por eso lo tratan como un tonto, pero el tonto es el mismo mundo. Pero las personas que viven en esta prisión mental, para animarla les han hecho creer que son libres. Por eso ya no sabemos distinguir los locos de los sabios, lo verdadero de lo falso... cada uno puede fingir o creer en lo que le conviene. Pero ese ojo que se competenetra con el ala de una mariposa, ve y dice màs de lo que en la naturaleza se puede ver y decir. 

Un mago que juega con los elementos y te ofrece el juego de poder conocer la naturale misma de tu vida. Su magia es el conocimiento. 

Ella tiende a la introspección, ama el silencio, la prudencia, la sencillez, es el fruto de la sabiduría

 La vida es frágil como una fruta madura cuanto más la tocas más se pudre. La emperatriz como arcano es esa fuerza que no hace fuerza, no empuja, sino que cuida y conserva

He aquí un lado oculto del Emperador: procurar la paz y el bien, y no sólo la guerra, la conquista y la explotación. Aquí el Carro es la fuerza para permanecer estático, inmóvil, detenido. Fuerza introspectiva, viaje interior.

El gran Sacerdote tiene una llave doble, es el conocimiento del bien y del mal, como el Carro tiene dos caballos, como el amante tiene dos amantes. El problema no es elegir entre uno u otro, sino saber hacer una elección que haga factible el estar juntos, aunque sean diferentes pero unidos los dos extremos.

El amor es el peso del universo, estás donde está tu corazón, lo que amas siempre te arrastrará, tendemos a identificarnos con lo que amamos. Y todos sacan y tienen tiempo y espacio solo para lo que aman.

un arcano fascinante, siempre en movimiento, fluido, pero también arriesgado, si no sabes manejarlo pierdes el control y te arrolla, te extravía, te vuelca y te mata. Es la fuerza del instinto, de la voluntad, de las pasiones, sus caballos el mundo dual que deben convivir, aunque diferentes deben aprender a estar unidos. Si solo quieres darle la bienvenida a la energía positiva, la negativa te abruma y viceversa.

El misterio del arcano de la Justicia es divino mientras que nosotros vivimos siempre la justicia según nuestros parámetros humanos, o sea, la justicia divina es equilibrio, la humana es pensar que es justo lo que nos gusta (aunque muchas veces lo que nos gusta está mal o es injusto). De hecho, la Justicia divina se representa simbólicamente ciega, no ve lo que significa que no se vale de la razón, sino del instinto, porque la razón engaña como engaña también al corazón, busca su propio interés, mientras que el instinto una vez iluminado, sigue sólo la luz de la ley de la naturaleza donde hay Justicia tanto en el bien como en el mal.

El ermitaño es la soledad. Muchas veces creemos que el amor es compañía en cambio muchas veces es soledad, el otro es un portal para encontrarse con uno mismo, el otro que es una fuerza que nos aleja del Ego si sabemos seguir el camino correcto

El arcano de la Rueda también se ha asociado en algunas barajas con la rueda de la fortuna, la suerte, el destino, a veces gira bien y otras veces gira mal, en contra o a favor. Pero después de todo, el camino de la vida es así, altibajos, éxitos y derrotas.

Una abejita basta para poner en fuga al rey de la jungla picándole dentro de la oreja, porque la fuerza siempre es proporcional a nuestra debilidad. El arcano de la fuerza esconde siempre el misterio de su debilidad, del por qué hay que actuar y recurrir a la fuerza. Por eso la fuerza siempre esconde una debilidad y cuanto más débil eres, más tienes que usar la fuerza para no ser visto en tu indigencia. Por eso siempre duda de los poderosos sin humildad.

Esta figura del arcano el Ahorcado es muy particular. Por lo general, mientras está colgado, de sus bolsillos caen monedas de oro, que representan la dimensión material que se deja, abandonada, la gravedad espiritual lleva al desapego. Aquí, sin embargo, las monedas tienen otro simbolismo: son palabras, verdad, creencias. Cuando pasas por el despertar espiritual (la mano que te estrangula) también pierdes el sentido de las cosas y hasta de la vida, es inevitable sufrir una pérdida (te roban ese valor que le habíamos dado a la vida, a las cosas, a las relaciones humanas).

En otras palabras, ¿has notado alguna vez que a menudo decimos que estamos viviendo, pero no decimos que todos los días también estamos muriendo? Cada segundo que pasa es hacia la muerte, nos estamos muriendo pero a nadie le gusta pensarlo, no vivimos la vida a plenitud precisamente porque no tenemos en cuenta también a la muerte. La muerte tiene su Vida y debe ser escudriñada, comprendida y vivida de alguna manera.

Equilibrio entre la juventud y la vejez, hoy el arcano de la templanza es maravilloso en su representación. Un rostro viejo que se refleja en el esplendor del agua, algo dentro de nosotros siempre permanece joven, al menos en el deseo, en los sueños, en la imaginación. Crecer por dentro y mantenerse sencillo por fuera, madurez intelectual y nobleza emocional. No a todos los años los madura, a algunos los petrifica, aunque la juventud y la vejez son actitudes mentales, el aspecto físico condiciona o ayuda. Creo que se necesita toda una vida para aprender a envejecer bien y eso no siempre es suficiente para todos

Arcano del Diavolo, propone pero no dispone, es una de nuestras actitudes fundamentales o potencial psíquico que nos empuja a descubrir tanto el mundo que nos rodea como a nosotros mismos. El diablo te revela lo que escondes, no te tienta sino que te muestra lo que quieres pero escondes. La tentación nunca está fuera de ti sino dentro de ti. Evidentemente, es más fácil culpar al diablo del mal que aceptar que somos nosotros los que queremos ese mal bajo la apariencia de la tentación.

La Torre es el arcano que encarna las altas vistas, los horizontes mentales, la intuición, la certeza de nuestras creencias porque nuestra mente es la parte que percibimos como la más alta, precisamente nuestra atalaya del alma. Pero en el Tarot se nos enseña que nuestras convicciones de vez en cuando se derrumban, nuestras certezas flaquean, incluso la Torre se rompe y llega la frustración, el fracaso. Sin embargo, a pesar de todo, una mente clara sabe que estos ajustes son necesarios para comenzar de nuevo y construir con más estabilidad.

La estrella, su nombre deriva del griego sideral que significa desear, de hecho se dice muchas veces que hay que expresar un deseo cuando se ve una estrella fugaz. El cielo está lleno de estrellas como nuestro corazón de deseos. Solo cierra los ojos para contemplarlos, algunos brillantes, otros son como estrellas muertas pero aún luminosos.

A menudo usamos la expresión "lunatico" para implicar un carácter voluble, que cambia, que tiene fluctuaciones impredecibles. Porque la luna es esa luz escondida en la oscuridad que sigue siendo reflejo de algo más grande, el Sol, símbolo de la verdad. En otras palabras, estos comportamientos lunáticos revelan una verdad oculta en nosotros, el reflejo de una luz perdida, de una nostalgia que nos eclipsa interiormente. El encanto lunar se mantiene como algo romántico, tierno, pero igualmente oscuro y misterioso en todas las culturas. 

Del Sol surge la primera idea de Dios, para el hombre primitivo la luz era vital entonces descubrimos que es gracias a su calor que es posible la vida en nuestro planeta. Su naturaleza es irradiar. ¿Y si lo imitamos? Levántate todos los días, llega a dar el màximo y luego date un merecido descanso. Y vuelve a intentarlo mañana.

El juicio en el Tarot es un arcano que te dice lo que es correcto para renacer, entonces no es una sentencia, no es un juicio como sentencia. Es un momento de despertar pues necesariamente de muerte para renacer, como lo es el amor que os hace morir constantemente para haceros cada vez mejores. Seremos juzgados no por los pecados que hayamos cometido sino por lo que no hayamos podido amar, comprender y finalmente (a los que no pueden ser amados) al menos perdonar. Recordemos que perdonamos no para hacer al otro que perdonamos un bien sino para nosotros mismos, para liberarnos de algo que nos ata, agarra, nuestro Ego herido que no se perdona fácilmente.

Vivimos en un mundo, después descubrimos que cada persona es un mundo diferente al nuestro, dentro de nosotros concebimos que nuestro mundo también depende de nuestra forma de ver el mundo, hasta un granito de arena es un mundo. De hecho, nuestro mundo interior comienza cuando aprendemos a ver el mundo exterior con una mirada interior.