TEMPLANZA
La templanza es una gran virtud, viene del verbo temperare y es darle a algo la medida correcta, los límites correctos, el lugar correcto. Es el equilibrio que se ve en la acción de trasladar ese líquido del espíritu, de la razón, de las emociones de un frasco a otro sin hacerlas caer. ¿Qué hace un afilador? afina la punta del lápiz a su máxima potencia consumiendo el mínimo de sí mismo. Este Arcano es la estabilidad de todo lo inestable, tener fuerza en la debilidad y viceversa, es captar el espíritu en la materia y ver que el Espíritu es una forma de materia transformada condensada y conformada. La templanza sabe regularse sin asfixiarse. Aquí está esa agua que representa el sereno fluir de la vida que pasa. El ángel que representa la carta es, por tanto, la armonía entre el cielo (las alas) y la tierra sobre la que vierte el agua, entre lo masculino y lo femenino (colores rojo y azul de la ropa).
La letra hebrea "Nun" significa pez porque para los antiguos era un símbolo de las almas, recuerden cómo Jesús dice que es un pescador de almas y cómo los cristianos en los primeros siglos se escondieron de los romanos con el símbolo del pez. La letra Nun también indica la pasividad creativa, de la victoria sin guerra.
Arcano 14 Templanza
En la acción de la Templanza se busca el equilibrio del mundo dual, es decir pasar el conocimiento racional del ánfora de la cabeza y verterlo en la acción practica del ánfora del corazón, entonces la plenitud se realiza en el vacío, el Yin en el Yang y viceversa, no hay división, uno está lleno y vacío en la justa medida, no sois sólo palabras sino también obras y hechos, predicas pero tambièn practicas. Ella tiene un pie dentro del agua que es la dificultad en la pratica pero otro en la tierra firme que es la certeza racional.
Foto: Marco Polo Tarot
TEMPERANCIA
Se asocia al número 14: "la Divina Proporción" es el pasaje del Tiempo (mundo físico) a la
Eternidad (mundo espiritual), es el equilibrio entre el cuerpo y el alma, el Yin e el Yang.
El simbolo astrologico, abajo a la izquierda, es Júpiter en Cáncer es la relaciòn armoniosa y equilibradas, la sana comunicación entre las personas. Corresponde a la decimocuarta letra hebrea, "Nun": claridad en la oscuridad, espíritu en el cuerpo, fidelidad y lealtad eternas, transmutación de lo antiguo en vida renovada.
La temperancia es la ley de los opuestos, la mezcla armoniosa de energías antagónicas, la adaptación mutua de los contrarios, el resultado de la acción de las fuerzas creativas y destructivas actuando juntas, el mundo interior y exterior fluyendo unidos y en perfecta armonía. En el margen superior izquierdo vemos el ideograma de las "aguas primordiales", fuente primaria de la que brota la vida. Es un símbolo de comienzo, de nuevo nacimiento y de regeneración. En la mitología egipcia las "aguas primordiales" u "océano primordial" era llamado Nun. Cuenta el mito que antes de la Creación sólo existía Nun, el Caos, el cual era concebido como un abismo primitivo sin fondo, como un inmenso vacío acuoso, como un océano primordial. En el espacio superior central está el "Sol de Siete Rayos", símbolo de fuerza vital, de inteligencia y discernimiento.
1 rayo: el Amor manifestándose como voluntad y poder. Representa el Dedo de Dios; corresponde al reino solar.
2 rayo: el Amor manifestándose como sabiduría. Representa la comprensión de Dios; corresponde al reino planetario.
3 rayo: el Amor manifestándose como inteligencia activa y capacidad de adaptación. Representa el "Ojo" de Dios que todo lo ve; corresponde al reino de Dios.
4 rayo: el Amor manifestándose como armonía, belleza y arte. Representa la revelación; corresponde al reino humano.
5 rayo: el Amor manifestándose como ciencia, inteligencia concreta, sanación y música. Representa la mente de Dios; corresponde al reino animal.
6 rayo: el Amor manifestándose como devoción e idealismo. Representa el deseo de las naciones; corresponde al reino vegetal.
7 rayo: el Amor manifestándose como orden ceremonial y magia. Representa la palabra de poder; corresponde al reino mineral.
El plano central lo ocupa el ángel "del tiempo cósmico", es decir, de la dimensión espiritual. Es el mensajero del Mundo del Espíritu. Encarna la integración de los elementos opuestos que conforman la realidad física (activo y pasivo, positivo y negativo, masculino y femenino...), el espíritu sobre la materia y la reacción de la materia bajo el espíritu. La cabeza del ángel comprende parte del plano superior indicando acceso a la vida espiritual y a los planos elevados de la existencia. Este ángel vierte la savia de la vida de un ánfora a otra manipulando el fluido vital que corre entre las energías opuestas para conseguir la adaptación mutua de estos principios antagónicos.
En el espacio inferior está abarcado por una cobra sobre unas flores: .La cobra fue una criatura vinculada al submundo y a las aguas primordiales. Los antiguos egipcios creían que las cobras castigaban solamente a aquellos que se lo merecían. Las flores son el reflejo de la inteligencia, la hermosura y el amor.
(Fuentes: "El Libro del Tarot Egipcio" de Bibiana Rovira)
EL LADO DESTEMPLADO DE LA TEMPLANCIA
La templanza es equilibrio, la medida justa, la moderación. Cuando este arcano se vuelve negativo por defecto la persona odia el espíritu y odia la materia por exceso, o come demasiado o come muy poco, o vive solo de pan o solo de ideas abstractas; o eres tacaño hasta el punto de morir de hambre o eres derrochador hasta el punto de endeudarte por gastar hasta lo que no tienes. Por tanto, vivimos en el caos, en tensión, en el derroche de energía o reprimidos y explotados. Aquí el dicho lo mucho se arruina y nada consume, o eres muy activo hasta el punto de la neurosis o perezoso inerte hasta el punto de la apatía para vegetar en lugar de vivir.
Templanza - Iris
La carta de la Templanza está representada por la belleza griega Iris, la diosa del arco iris. También conocido como el puente entre el cielo y la tierra con sus mensajes entre Hera y Zeus, pero el otro equilibrio es entre tierra y agua, por eso un pie siempre se sumerge en los ríos, símbolo de estabilidad en la fluidez. A lo largo de los campos a la orilla del río, las flores de lirio púrpura se extienden. Tiene dos copas, una de oro y otra de plata, y hace que el agua fluya de una copa a otra como signo de equilibrio y fluidez, cambio constante. Las copas de oro y plata representan el bien y el mal, el tiempo y la eternidad, la fuerza dual del Yin-Yang, el sol y la luna, lo masculino y lo femenino, lo inconsciente y lo consciente, unidos por el fluir de sentimientos y pensamientos que se extienden en su cabello oscuro y vuelan en sus alas brillantes. Todo este ciclo se cierra en un arco iris donde la multiplicidad de colores incluye a cada ser vivo, cada movimiento, acción, ideal, esplendor y belleza.
En Iris el camino iniciatico del Arcano del Loco aprende el equilibrio en el contraste de la belleza que hay que gozar sin destruir. Dos arcanos son los que tienen la tarea del equilibrio: Atenea que es el equilibrio de la justicia, pero es el equilibrio mental entre la equidad y la objetividad, mientras que Iris es el equilibrio emocional, del corazón entre la bondad y la misericordia, lo lícito y lo prohibido. El vertido de ese líquido que es la energía vital nos dice que todo fluye, que todo pasa, que todo cambia, que debemos aprender a dejarnos llevar por ese fluir del Ser para renovarnos siempre.
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