Viaje psicoanalítico a través de los símbolos y arquetipos de los Arcanos en el Árbol de la Vida

7 - Carro

 

Palabra clave
* Victoria
* Autocontrol
* Autorregulación
* Acción
* Viaje

EL CARRO
Con el Arcano de la Carro partimos de la izquierda el camino que desciende del árbol de la vida y viene del Mago, porque el Carro es la fuerza de la voluntad sin el Mago, sin la inteligencia, nuestras acciones son sin guía. El Carro nos dice que tenemos que saltar obstáculos y arrastrarnos bajo el alambre de púas para driblar todas nuestras incapacidades y superar metas. Si miramos al cochero está vestido con todas las prerrogativas de los arcanos anteriores que se usan para enfrentar el mundo material: coronado como el emperador, con el cetro de la emperatriz, en las espaldas tiene la doble cara de realeza (Papa y Sacerdotisa), desciende de las Sefirot del Mago y tiene el cinturón dorado del Loco. Traducido a la práctica sería: Con atención (Sacerdotisa) escudriña todo desde lo más profundo de tu psique (Loco) dando lugar al potencial de las imágenes (Emperatriz), con este proceso comienza a darle una razón a todo (Emperador) así poniendo orden en el pensamiento y el sentido de las emociones (Papa), esto crea en el ego un poder, control, autocontrol (Mago) y finalmente la personalidad se pone en movimiento (Carro). Como puedes ver los Arcanos son una cadena si se viven bien, están conectados, reflejan nuestro mecanismo físico, anímico, mental y espiritual.
El cochero está en acciòn, parece frente a un escenario (columnas, marquesinas) de hecho, el mundo en el que nos movemos es un teatro, un circo donde haces una carrera (carroza). Las columnas esta vez son 4 (puntos cardinales) es la corrida en el mundo interior, en cada elemento material (que son igualmente 4), pero también representan la sabiduría del mago (los cuatro pilares que componen la ciencia, el arte, la filosofía y religión). Los caballos son 2 (como los poderes del alma) y cada uno tiene un color opuesto, en algunas cartas es blanco y negro (Yang y Yin) o rojo y azul (macho y hembra) sin embargo siempre es un símbolo de saber cómo guiar la realidad dual, hacer que los dos caballos marchen juntos. Sobre los caballos aparecen unas letras (no siempre iguales en todos los mazos) e indican las letras madre hebreas: Shin y Mem, la primera raíz de fuego (fuerzas espirituales), análoga al caballo rojo que empuja hacia nuestra izquierda; el otro el Mem, raíz del agua (fuerza del alma), como el caballo azul que empuja hacia nuestra derecha. De hecho dentro de nosotros sentimos siempre esta tensión interiore: queremos una cosa pero sabemos que nos conviene otra o viceversa , ahì están los dos caballos que parecen ir cada uno por lados opuestos: nuestra contradicciòn.
La letra asociada con el Carro es zayin que significa espada de doble filo (doble, como 2 amantes), siempre duele en ambos lados (ZAYIN: El cetro de oro. Indica la espada. Unión de hombre y mujer. Indica el número "siete "), es la espada del poder dominar estas fuerzas contrarias.

EL TRIUNFO 
Se asocia al número 7: número místico de la "Divina Armonía". Simboliza el dominio
de lo espiritual sobre lo material. La influencia sobre las persona, las ansias por aprender, la persecución de altos ideales. 
En la parte de abajo vemos los signos astrològicos: Neptuno en Pisis, es la fuerza que domina los cambios y las trasformaciones. La fuerza de seguir adelante y dejar el pasado. Corresponde a la séptima letra hebrea, "Zayin": la busqueda de la unidad, de la integridad, el esfuerzo por un objetivo. Espìritu de lucha, de conquista, de triunfo. 
En el margen superior izquierdo vuela un pájaro con las alas extendidas, encarnación
del elemento aire y del firmamento, de la alegría y la libertad. Simbolo de aventuras, viajes, descubrimientos. En el centro hay un Disco Solar, es la dimensión del Espìritu, representaciòn del Fuego de Ra, la personificaciòn de la Luz Solar. Del sol salen dos alas, signo de protección de la luz, del conocimiento. 
Al centro un auriga o cochero conduce el carro del Sol, arquetipo de carro de guerra para la conquista, en este caso de si mismos, el carro es el cuerpo y se guía con la fuerza mental. .Con su mano izquierda agita una espada, signo de victoria, de verdad y justicia.
.Con su mano derecha sostiene un cetro, distintivo de poder, de armonía entre el
mundo espiritual y el material. Este bastón de mando figura la obra creada gracias al
ejercicio de la voluntad.
.Las cuatro columnas de la carroza representan el cuaternario universal, es decir, la
manifestación universal: saber donde estàs porque son los puntos cardinales, las etapas de la vida del hombre  (infancia, juventud, madurez y vejez)  y los cuatro elementos que conforman el Cosmos y el Hombre: fuego o energía vital, agua o mundo emocional, aire o mundo mental y tierra o mundo natural.
Las dos esfinges de diferente color que miran en direcciones opuestas, encarnan la dualidad de la naturaleza humana (Yin - Yang), las potencialidades creativas y los impulsos destructivos inherentes en todo ser encarnado, la lucha entre el bien y el mal.
- Fuentes: "El Libro del Tarot Egipcio" de Bibiana Rovira -

LA SOMBRA DEL CARRO
Sin la fuerza de la Voluntad el carro está parado, el espíritu no capta la trascendencia, la materia se estanca: apatía, cierre mental, pereza, este es el aspecto negativo del Arcano del Carro. O la fuerza sin tener una dirección precisa irrumpe en sí misma y se convierte en un tanque bomba, por lo tanto destrucción, agresión, un tanque que abruma sentimientos, silencia la opinión de los demás con altivez, soberbia, arrogancia.
No saber a dónde ir denota despreocupación,  sentirse perdidos, envolatados, incapacidad de orientarse, falta de talento, de tacto, de diplomacia o de espíritu conciliador; mala conducta, mal gobierno.
Razonamiento excesivo sin concreción. Una vida amorosa exuberante, explosiva y egoísta. En poca spalabras es un carro sin frenos y son control. 
En la parte central el Arcano del Carro del tarot de Beksiński

El Carro - Ares
Ares es el dios de la guerra, a diferencia de Atenea, ella es la diosa de la guerra pero su campo de acción es el de las estrategias de combate y la astucia aplicada a las batallas (digamos que es la cabeza), mientras que Ares se divierte y se exalta por los arrebatos de furia y violencia (él es el corazón). Ares es nuestra fuerza de voluntad, de hecho está conduciendo su carro de bronce que son las pasiones, encarnadas en los caballos, tanto buenos como malos, (blanco y negro, Yang y Yin). Las pasiones en nosotros son puro instinto, de hecho el carro viaja por un camino de tierra, desierto, es el estado salvaje de nuestro instinto animal muchas veces salvaje e indomable, como los caballos que cada uno tiende a seguir diferentes rutas, parece que uno va a la derecha y el otro a la izquierda (lo mismo que nuestros deseos, van por todas parte y desean hasta cosas antagonistas). Cabe señalar que aunque los instintos opuestos deben mantenerse unidos (el dual), Ares es el autocontrol, la voluntad que logra vivir las divergencias, que logra elegir el camino que no siempre es bueno ni agradable pero sí correcto, incluso no siempre es victorioso, y de hecho recordamos que Ares, a pesar de ser el protagonista en los hechos de guerra, rara vez fue el ganador. Sin embargo, era más frecuente que se retirara de la disputa y que Atenea (razón) lo pusiera en dificultades y llevara a cabo los líos, como lo hace la conciencia en nosotros con pasión. 

EL CARRO (Tarot Luis Royo)
En Cabalá el carro es el alma intelectual, la que pone en movimiento los pensamientos, de hecho es una emanación del Mago. Es la razón impulsada por las pasiones que, sin embargo, por ser duales, deben ser bien gobernadas: los caballos, la fuerza de la voluntad, simbolizan dos poderes antagónicos, que deben ser dominados para avanzar triunfante en la vida, sin caer en excesos y ruina de uno u otro. Este arcano nos pone en el camino, es la practicidad de la vida. Es una carta de poder: sabes a dónde ir y qué hacer

EL CARRO (Tarot Negro Rico)
El carro es tenaz, abrumador, apasionante. Le encanta deambular para mantener todo bajo control, pero a menudo desatado. El Mito de Faetón encarna perfectamente el misterio del carro:
Era el más joven de los hijos de Helios y fue desafiado por Epafo de la misma edad para poder probar su ascendencia divina y así, habiendo obtenido la seguridad de su madre, fue al Lejano Oriente y más allá del río Styx para encontrar a su padre.
De su padre, obtuvo la promesa de que el dios haría cualquier cosa para demostrar que él era su padre, por lo que Faetón obtuvo permiso para conducir el carro solar por un día.
Joven y temerario, sin embargo, se mostró inexperto en el manejo de las riendas y en mantener a raya a los caballos de Helios, por lo que perdió el control y el carro se acercó demasiado a la tierra y secó sus ríos, quemó los bosques e incendió el suelo, lo que en África se convirtió en desierto y la piel de los etíopes se volvió negra.
Zeus, conmocionado por la destrucción, golpeó el carro con un rayo e hizo caer a Faetón en las aguas del río Eridanus, donde se ahogó y fue llorado por las hermanas Eliadi.
Por lo tanto, el riesgo es querer demostrar tus habilidades a los demás en lugar que a ti mismo, entonces te vuelves imprudente y tonto.

EL CARRO (El Tarot Hermético de Godfrey Dowson)
El carro sigue su propio camino, pero cuando se desvía, cuando toma atajos aventureros, en fin, cuando el carro en las garras de la negatividad se mete en problemas, se convierte en un tanque: un espíritu abrumador, arrogante, impetuoso, prepotente, es decir, sin frenos. Toma el mundo sin cabeza, es decir, sin razón, es un carro sin riendas. Si, por el contrario, su negatividad no es por exceso sino por falta, es un vagón estacionario, una persona sin voluntad, siempre apática, es más, también se vuelve engorrosa, un obstáculo que entorpece el paso de los demás.

EL MITO PLATONICO DEL CARRO ALADO
En el libro de Fedro Platón nos hace una metáfora del alma que va hacia un mundo llamado “Hiperuranio”, es un lugar metafísico, un poco de lo que llamamos cielo, paraíso, una dimensión más sublime donde residen las Ideas Absolutas. El alma es tirada por un carro o carroza. El Caro es guiado por un ojo o auriga, personificación de la parte racional o intelectual del alma (logistikòn). Por lo tanto, para guiarnos está la Razón, la Cabeza. Pero este carro es tirado por un par de caballos, uno blanco y otro negro, es el mundo dual (Yang y Yin): el blanco (Yang) representa la parte del alma dotada de sentimientos de naturaleza espiritual (thymoeidès), y se dirige hacia el mundo de las Ideas, son pues la parte racional que sigue a las buenas pasiones, al placer espiritual; el negro, en cambio, representa la parte concupiscible del alma (epithymetikòn) y se dirige hacia el mundo sensible de las pasiones materiales. Pero como vemos no se puede golpear, matar, negar o menospreciar al caballo negro, está ligado al Carro, es parte de nuestra naturaleza. Si el caballo negro muere o es segregado, se convierte en una carga para todo el carro y el caballo blanco no podrá tirar toda el alma por sí solo. La grandeza del cochero radica en poder juntarlos, en armonía, haciendo que el blanco y el negro trabajen juntos, manteniendo a raya al negro y espoleando al blanco, para no caer o desviarse siguiendo el camino hacia el Hiperuranio. Para Platón quien se deja llevar por el Caballo Negro cae en la ignorancia y su alma siempre se reencarna en el mundo material sin recordar su esencia espiritual, quien sigue al Blanco alcanza la sabiduría de los Dioses.
Hoy estamos tratando de comprender el fenómeno del alma emocional a través de una nueva disciplina: la neurociencia, una frontera donde podemos tocar las riendas de estos procesos mentales a través de los cuales percibimos, actuamos, aprendemos y recordamos. Sin la Luz de la razón el cochero no sabe conducir caballos, esta luz es conocimiento, conocerse a sí mismo. El Caballo Negro dará más motivación al Blanco con su empuje y el Blanco dará más estabilidad al Negro con su determinación, de esta manera los instintos y pasiones se compenetran en lo que tienen parecido y no contrastan. A esto se le llama equilibrio nervioso y estabilidad emocional.


LA FUERZA IMPULSORA DEL ÁRBOL DE LA VIDA
Anteriormente hemos visto como el tetraedro era la forma en que se materializaba el espíritu, son las 3 dimensiones de las que está hecha nuestra realidad (alto, ancho y profundidad) pero alquímicamente son los 3 principios de mercurio, azufre y sal, las 3 fuerzas espirituales del Tao (jinh, shen, wuji) y las 3 letras madres del idioma hebreo (Men, Scin, Aleph). ¿Habéis intentado alguna vez mirar el Arcano del Carro desde atrás? Posees todos los atributos paralelos del primer triángulo del camino de la transformación alquímica:
1. El cochero es el Loco que va en busca de un camino sagrado para viajar, un camino trascendental. Es nuestra locura divina en busca de la razón humana.
2. El carro es el Mundo, estático y difícil de maniobrar, nuestro cuerpo, la realidad física y material a completar. Es la Sal de la vida en busca de un fundamento (Sefirot Yesod)
3. A la derecha el caballo de la dimensiòn psiquica femenina, el Yin, la energía del Azufre emocional, un caballo un poco Lunático y de hecho recorre el camino de la Luna sobre el árbol de la vida, en busca de la victoria (Serifot Netzach).
4. A la izquierda el caballo macho, el Yang, la energía del mercurio racional, en busca del sentido absoluto (Juicio como arcano) y por tanto hacia las sefirot del Esplendor (Hod).


ARRANCAMOS CON EL COCHE DE LA VOLUNTAD
Quienes realizaron con nosotros el primer curso donde descubrimos nuestros 7 arcanos personales en base al nombre, apellido y fecha de nacimiento, pueden comenzar a trabajar aquí en el árbol de la vida en el primer triángulo de la piedra filosofal. Los 3 arcanos inferiores personales deben estar conectados a los 3 principios alquímicos y con los 3 arcanos del árbol de la vida, de esta forma se puede empezar a meditar sobre cómo activar la voluntad, qué condiciona nuestra forma volitiva, cómo trabajar mejor para desbloquearnos, cómo poner en marcha este carro, qué dar de comer a estos dos caballos (emoción y sentimiento) para que tengan el instinto de arrastrarnos por el buen camino lo mejor que podamos.
Al Juicio va conectado el arcano del dia del nacimiento (Mercurio)
A la Luna el arcano de tu nombre y apellido (azufre)
Al Mundo el arcano Yin absoluto (Sal)




ARCANO NÚMERO 7
El Carro en el Tarot es el número 7, un número sagrado que tiene un simbolismo complejo en todas las culturas esotéricas. Descompuesto según la gematría de la Cábala podemos estudiar 3 fundamentos diferentes. Son 3 parejas las que componen el carro: la Papisa y el Papa (2+5=7), la Emperatriz y el Emperador (3+4=7) y finalmente el Mago con el Amante (1+6=7). En estas parejas hay una dimensión activa y otra pasiva, una Yang y la otra Yin, se encuentran y unifican. La Papisa es el eje interior del mundo dual con sus dos polaridades mientras que el Papa gira alrededor de ella con los cuatro puntos cardinales más el centro, juntos forman el espacio universal alrededor del cual gira todo, por eso en astronomía vemos a las estrellas como vagones, caravanas, rutas y carros. La emperatriz, en cambio, es quien genera el movimiento, pone en circulación la energía, mientras que el Emperador la condensa de tal manera que se manifiesta, se realiza. Por eso, el 7 es el número regulador de las vibraciones (esencia de la materia): los colores del arcoíris, las notas musicales. Aquí nace la tercera dimensión, la del arte, por lo que el Mago y el Amante hacen la misma elección: se dedican al amor del conocimiento, su carro es la sabiduría. En analogía con Apolo, dios del arte que nace el séptimo día con los cisnes sagrados que dan siete vueltas alrededor de la isla. Su lira tiene siete cuerdas e indica el paso del predominio de los instintos (violencia y soberbia) a la capacidad de dominarlos y encauzarlos, hacia la armonía de los deseos. El Siete representa un ciclo completo, “perfecto” a partir del cual proceder hacia una renovación. Es el día de descanso tras la finalización, para recuperar fuerzas antes de continuar. Siete días de la semana y cada fase del ciclo lunar. Los planetas, los grados de perfección, las ramas del árbol cósmico...

ZAYIN
Zajin o Zayin es la séptima letra del alfabeto fenicio y hebreo. Corresponde a la letra latina y griega latina Zeta (Ζ, ζ). Es una letra que representa la acción, una fuerza interior que nos anima, la voluntad que nos empuja a actuar, a evolucionar, a alcanzar metas. Zayin en hebreo significa espada, precisamente porque su forma de ideograma es similar a una flecha, una saeta, un corte (no es casualidad por ejemplo el héroe legendario llamado el Zorro), es un corte de arma, pero a nivel esotérico y espiritual es el corte de el intelecto, de la razón, las profundidades del conocimiento, es la espada del pensamiento, que te permite analizar los conceptos separando el bien del mal, pero para distinguirlos para no dividirlos (es un dúo no un duelo). En el Tarot estas dos fuerza distintas complementares son los dos caballos los que arrastran el Carro. Corresponde al número 7, la finalización de un ciclo, de un paseo en el Carro, de una meta para empezar de nuevo.

Nessun commento:

Posta un commento